Obra:
Zarzuelas:
(Algunos títulos
podrían catalogarse en el apartado
Comedia lírica y opereta)
La primera del barrio (1898)
El rey de la Alpujarra (1899)
La luz verde (1899)
La fruta del tiempo (1899)
Campanas y cornetas (1900)
El escalo (1900)
Viaje de instrucción (1900)
La balada de la luz (1900)
La buenaventura (1901)
A estudiar a Salamanca (1901)
Doloretes (1901)
El coco (1901)
La nube (1902)
El tirador de palomas (1902)
Sueño de invierno (1902)
La caprichosa (1902)
Lola Montes (1902)
El ramo de azahar (1903)
Patria nueva (1903)
Su alteza imperial (1903)
El parador de las golondrinas (1903)
La vendimia (1904)
El husar de la guardia (1904)
Bohemios (1904) [En versión de opera 1920, arreglo inicial por Conrado del
Campo, y posteriormente por Josep Ferrer. Ninguna de las dos versiones ha perdurado]
La gatita blanca (1905)
La tribu malaya (1905)
El cochero (1905)
El dinero y el trabajo (1905)
La favorita del rey (1905)
Las granadinas (1905)
El amigo del alma (1905)
La marcha real (1906)
El golpe de estado (1906)
La Machaquito (1906)
El diablo verde (1906)
Sangre torera (1906)
La Chipén (1907)
Las tres cosas de Jerez (1907)
La rabalera (1907)
Pepe Botella (1908)
A la vera der queré (1909)
El robo de la perla negra (1908)
Episodios nacionales (1908)
El talisman prodigioso (1908)
El becerro de oro (1909)
La viuda mucho más alegre (1909)
Ábreme la puerta (1909)
La muela del rey Farfán (1909)
El palacio de los duendes (1910)
Juegos malabares (1910)
La fresa (1910)
Gloria in excelsis (1910)
Los viajes de Gulliver (1911)
La casa de los enredos (1911)
Anita la Risueña (1911)
El pretendiente (1913)
El gran simpático (1913)
Maruxa (1914) [Ègloga lírica. Libreto de Lluís Pascual Frutos]
Miss Australia (1914)
La cena de los húsares (1915)
La Ley del embudo (1916)
La guitarra del amor (1916)
El señor Pandolfo (1916)
La mujer de Boliché (1917)
Todo el mundo en contra mía (1918)
El sinvergüenza en Palacio (1921)
Bergamino el Lampo (1922)
El ministro Giroflar (1922)
Doña Francisquita (1923) [Basado en la obra de Lope de Vega La discreta
enamorada]
La Villana (1927)
Noche de verbena (1929)
Talismán (1931) [estreno póstumo el 7 de diciembre de 1932]
Operas:
Arthús (1897)
Euda d'Uriach (1900) [Libreto de Àngel Guimerà]
Colomba (1910)
Balada de Carnaval (1919)
Comedia lírica y opereta:
Don Lucas del cigarral
( 1899) [Comedia]
La reina Mimí (1910) [Opereta]
La generala (1912) [Opereta]
La veda del amor (1912) [Opereta]
El Duquecito (1920) [Opereta]
Juguete cómico y sainete:
La preciosilla (1899) [Juguete]
La familia de don Saturio (1904) [Sainete]
Así son todas (1910) [Sainete]
Trianerías (1919) [Sainete]
Las Verónicas (1919) [Juguete]
Pepe Conde (1920) [Sainete]
El parque de Sevilla (1921) [Farsa sainetesca]
Instrumental canto y vocal:
Sanctus, para coro y orquesta
(1892)
La complanta d'en Guillem, para coro y orquesta (1892)
La filadora, armonización para coro (La hiladora 1892)
Els Segadors, armonización para coro (Los Segadores 1892)
Els tres tambors, armonización para coro (Los tres tambores 1892)
Cançó de les palles, para coro (Canción de las pajas 1893)
L'Emigrant, para coro (El emigrante 1893)
“Canciones Epigramáticas” (1915) [sobre textos de
clásicos de los siglos XVI a XVIII]
La filla del mar (La hija del mar 1915)
La Balanguera, para coro (1926)
Tres idil·lis, para coro (Tres idilios 1926)
Follies i paisatges, Suite para coro (Locuras y paisajes1928)
Sardanas y otros:
Fulla d'àlbum, para cuarteto de
cuerda (Hoja de álbum 1892)
Somnis, Suite para orquesta (Sueños 1893)
Goigs i Planys, sardana para cobla (Alegrías y lamentos 1926)
Matinada santpolenca, sardana para cobla (Mañana de Sant Pol 1926)
Eixelebrada, sardana para cobla (Alocada 1926)
Montserratina, sardana para cobla (1926)
Obra literaria:
Sofia (1923) [Ensayo]
Jo no sabía que el món era així [Comedia], estrenada en el teatro El Dorado
de Barcelona el 18 de mayo de 1929 [traducida al castellano con el nombre de
"Rosalia" al ser estrenada en Santander en 1930]
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Biografía:
Flash:
Es muy posible que únicamente se
conozca a este gran compositor por sus populares zarzuelas ampliamente
difundidas y auténticas obras cumbre del género. Pero zambulléndose algo en
su quehacer, hemos de enmarcarlo por su diversidad productiva, en el mundo
musical catalán y sus escritos y conferencias, pero no tanto su música,
dentro del
Modernismo
más auténtico.
Un catalán terco, hecho a si mismo desde sus comienzos, exploró con su
música y sus escritos los sentimientos de las personas a caballo de finales
del siglo XIX - comienzos del XX. Intelectual por definición, cofundador del
Orfeó Català junto con el maestro Millet,
aunque sus itinerarios musicales fueran bien diferentes debido a sus
temperamentos tan divergentes.
Pasó gran parte de su vida en Madrid, incorporándose plenamente a su vida
musical, sin olvidar nunca su raíz catalana, cosa que él remarcaba a menudo
en sus escritos.
Infancia:
Amadeu Vives y Roig nació en
Collbató (Barcelonès) el 18 de noviembre de 1871. Era hijo de Rafael Vives i
Solà i Josepa Roig i Deu. Este hijo era el decimoprimero que tenían, pese a
que en aquel momento sólo quedaban tres con vida: Francesca, Joan i Camil.
Collbató es un pequeño pueblo situado en la falda de la montaña de
Montserrat, que en aquella época contaba a penas con unos ochocientos
habitantes. En este entorno vivió Vives sus primeros años.
Cuando sólo tenía cinco años, bajaba andando hasta Esparreguera con su
hermano Camil, diez años mayor que él, a recibir lecciones de música del
organista de la iglesia parroquial de aquella población, el señor
Flaquer.
Los recuerdos de esta época le hicieron escribir de mayor: "Lo primero
que vieron mis ojos al abrirse a la vida de este mundo serían las montañas
de Montserrat […] aquellas noches estrelladas de verano, en las cuales mi
padre iba recitando las avemarías, mientas paseaba delante de casa [...]
Aquella oración al aire libre, bajo el cielo, cortados los accidentes del
paisaje por la pálida luz de la luna de las estrellas, me producía una gran
impresión."
En el mismo entorno fue también dónde sufrió el accidente que marcó toda
su vida. A pesar de existir varias versiones, pues también se dice que tenía
un defecto congénito, el motivo de la deficiencia física no es muy. Tenía el
brazo y la pierna derechas más cortas que las extremidades izquierdas. Unos
dicen que fue la poliomielitis, otros dicen que cayó desde un balcón, él
mismo solía atribuirlo a una infección mal curada por la medicina de la
época; lo cierto se que sufrió varías caídas que influyeron en el desarrollo
de su salud física y lo hicieron sufrir mucho.
En Barcelona:
La precaria salud de Amadeu y
la dura situación económica que sufría la familia, desembocaron en que
finalmente su padre decidiera internarlo en Barcelona en el Asilo de San
Juan de Dios (entonces en la calle de Muntaner chaflán Rosselló), dónde
trabajaba de enfermero su hermano Camil, que, con el tiempo, fue sacerdote,
matemático y músico destacado.
Amadeu Vives tenía siete años cuando marchó del pueblo de Collbató, dónde no
volvería con demasiada asiduidad. Barcelona representó un cambio profundo en
la sensibilidad del futuro maestro. Nos dice en sus escritos que la gente se
reía de él por la ingenuidad que demostraba. A la sazón había una gran
diferencia entre la gente de ciudad y la gente de pueblo, a quien llamaban
"payeses" en sentido casi peyorativo y es presumible que este sea uno de los
motivos escondidos que se pueden entrever en los escritos de Vives. Huyó dos
veces del Asilo, pero, por imposición paterna, volvió. Precisamente, en
aquellas fechas la comunidad cambió la ubicación del centro, estableciéndose
en el entonces pueblo de Les Corts, cerca de Barcelona. Pero él estaba
inmerso en la melancolía añoraba mucho su pueblo, hasta el punto que su
padre decidió que abandonara San Juan de Dios y fuera a vivir a casa de una
amiga de la familia que vivía en el barrio marítimo de la Barceloneta aunque
no seria por demasiado tiempo.
En el año 1882 la familia Vives se traslada a vivir a Barcelona. Es entonces
cuando Amadeu conoce al maestro Josep Ribera, organista de la capilla de
música de la parroquia de Santa Anna, en la ciudad condal. Con toda
resolución, se presentó al Sr. Ribera y le dijo claramente que quería
dedicarse a la música. Algo debía de encontrar el organista en aquel
carácter, pues pronto entró como cantante en la capilla de música de la
iglesia. También le daba lecciones de piano, de armonía y de composición.
Durante un tiempo lo colocó también en el coro infantil del Liceo para
interpretar el coro de ángeles de Mefistófele de Boito. Además, cobraba el
sueldo de cantante que eran tres duros al mes (el equivalente casi a 0'10 €
actuales), que aunque parezca mentira, en aquella época debía ser una buena
ayuda.
Actividades de juventud:
En los años que siguieron, Vives ya empezó a
dar clases parar ganarse la vida, pese a que aquello no era su vocación ni
mucho menos, pues el ambiente de las tertulias en los cafés, el encontrarse
con uno y otro, hablar un poco de todo, era su ideal.
Hay que recordar que Vives también tenía dotes de escritor, y además de
artículos en varios medios, escribió una obra teatral y también ensayos. A
la edad de diecisiete años pasó, como muchos de los futuros grandes
maestros, por los cafés y teatros tocando el piano para animar a la gente.
En el Café Petit Pelayo de la Rambla de Canaletes donde trabajaba,
conoció a
Lluis Millet, que
también tocaba en otro café, amistad que daría sus frutos más adelante. Los
dos juntos fueron a tomar lecciones de Felip Pedrell,
donde conocieron a
Enric Granados
y siempre que las obligaciones se lo permitían, se reunían también con
personajes como Joaquím Bertrana, Rosend Arús i Arderiu y Antoni Nicolau
charlaban de filosofía o teología. Era la mejor hora del día. Como buen
bohemio, aparte de ser muy descuidado en el aspecto personal, hizo muchas
cosas.
Durante una temporada fue director de música de la capilla de
la parroquia de Jesús, situada en la villa de Gracia, cuando todavía era un
municipio independiente de Barcelona. Después cogió unos tifus y pasó su
convalecencia en el convento de Loreto. Más adelante, ya curado, solía
reunirse en el Centro Dominical de Santo Pere Apóstol de la calle Trafalgar
de Barcelona, con el poeta Josep Mas i Casanovas, el doctor y sacerdote Gaietà Soler, el compositor Mas
i Serrano y el músico y crítico Joan Llongueres. También empezó a frecuentar
el Ateneo de la calle Canuda y la
Biblioteca de la Universidad. Interesado por cualquier tema, cultivó
amistades que perduraron toda la vida: Enric Prat de la Riba, Pere Coromines,
Amadeu Hurtado, Jaume Broza, Josep Puig i Cadafalch, Francesc Cambó, Lluis
Llevarán i Ventosa… El 1897 se inauguró la cervecería modernista Los Cuatro
Gatos en la calle Montsió, que en un tiempo récord se convirtió en una
especie de "santuario" obligado de la bohemia barcelonesa. No es probable que
ningún artista de la época no pasara por este local en algún momento de su
vida. Allá, Vives permaneció horas y horas de tertulia con personajes como Picasso, Nonell,
Rusiñol, Casas, Clarasó, Morera, Roviralta.
Todo esto
aliñado con una época tumultuosa de enfrentamientos sociales.
Manifestaciones, correderas, tiros y bombas estaban al orden del día. Pese
al ambiente externo, Vives poseía en su interior el genio de la
creatividad, aparte del impagable don de la juventud.
La
familia Vives-Giner:
Un día fue a tocar el piano a
una sociedad recreativa del barrio de Sants de Barcelona y allá conoció a la
que seria su esposa, Montserrat Giner. Tras el noviazgo de rigor, se casaron
el 6 de abril de 1895 en la iglesia de Sant Pere de les Puel·les de
Barcelona. Unas anécdotas referidas al acontecimiento dan idea de las
limitaciones económicas de aquella época. El mismo día de la boda no tenia
Vives un vestido en buen estado y Lluís Millet le dejó el suyo. Un año más
tarde, nacería Josep, el único hijo de la pareja.
El mayor problema que tenía entonces el compositor, era la falta de un piano
para poder ensayar sus composiciones. Pero la casualidad hizo que en la
misma casa dónde se instalaron viviera una cantante francesa que tenía uno.
Vives se presentó y le pidió interpretar algunos fragmentos de su
composición.
Pero la semilla bien pronto daría frutos. Un rico hacendado de Figueres,
Sebastià Trullol i Plana, crítico musical del diario "El Correo Catalán",
que frecuentaba los medios artísticos de Barcelona y a quién gustaban mucho
las tertulias, había coincidido varías veces en ellas con Vives. Un día, le
entregó un libreto para que compusiese una ópera; Arthús se llamaba y Vives
lo aceptó. Aquel sería el primer título de éxito que le aportó dinero. Se
estrenó en el Teatro Novedades de Barcelona el 19 de mayo de 1897. De esta
ópera Vives dijo: "[...] es música popular catalana inspirada en el
folclore de mi país". Gracias a los ingresos que esta ópera aportó, la
familia Vives-Giner empezaba a entrever algo de luz en el oscuro panorama en
qué hasta aquel momento estaban inmersos. Se repitió el éxito más adelante
con Euda d'Uriach (1900). Su nombre empezaba a sonar dentro el ámbito
musical.
Sus inicios como compositor de
zarzuela:
En cuanto pudo y convencido de
que aquel momento era la hora de la zarzuela y que el único lugar para
intentarlo estaba en Madrid, se fue "con lo puesto" y con unas 4.000 pesetas
mal contadas en el bolsillo, con Montserrat y Josep, es decir con toda la
familia. Todo un ejemplo de decisión y de voluntad de triunfar. Era el año
1897. Una vez en Madrid, durante los primeros tiempos trabajó, segun escribe
Eduardo Muñoz en un artículo de "El Imperial", de buhonero, camarero y mozo
de carbonerías. No despreciaba ningún tipo de trabajo por tal de seguir
adelante. Los primeros tiempos le resultaron muy duros. Pero en cuanto pudo,
se entrevistó con su amigo Carlos Fernández Shaw, que posteriormente le
entregó un libreto del que resultó la zarzuela "Don Lucas del Cigarral".
Rápidamente le puso música, estrenándose con bastante éxito en el Teatro
Parish el 18 de febrero de 1899 .
Siguió una serie, que con mayor o menor éxito, hizo que su nombre fuese
conocido. Enseguida atrajo la atención del movimiento artístico de la
ciudad.
Vives, a comienzos del siglo XX, realizó una labor de composición inusitada
por la cantidad de zarzuelas compuestas y estrenadas, todas ellas con gran
éxito. Los problemas económicos habían menguado; tal y como él había
asegurado a los amigos y conocidos más próximos, mantenía a su familia con
sus composiciones.
Evolución y madurez:
Más allá de la estricta cronología, en toda la obra de Vives se ve
claramente un constante progreso. Las últimas partituras se notan
técnicamente más trabajadas que las primeras, fruto aquellas posiblemente de
los nervios de la juventud o de los encargos deprisa y corriendo. Y no nos
referimos solamente a las zarzuelas, sino también a sus escritos y
conferencias pronunciadas sobre temas que él conocía a fondo, una dedicación
a la que se vio abocado por sus admiradores. Incluso llegó a cultivar el "lied"
dentro las Canciones epigramáticas, poco conocidas, estrenadas por Amalia
Isaura acompañada al piano por Francisco Fuster el 27 de octubre de 1915.
Estas canciones están sabiamente armonizadas y son de una originalidad
admirable.
Un análisis esmerado de su obra quizás todavía no existe, pero es cierto que
la modernidad de su estructura musical se nota bien pronto, ya desde sus
primeras obras.
Hay una serie de aspectos en que otros compositores, críticos y estudiosos
están completamente de acuerdo. Estos son el hecho de ser considerado un
músico de los pies a la cabeza. También se lo consideraba un
triunfador en el género lírico, un autor popular y con mucho de éxito.
Y el tercer aspecto es que disfrutaba en buena parte de un prestigio en
el mundo intelectual de la época, más allá de su sencillez humana, que
le hacía interesarse por todos los temas escuchando atentamente el
interlocutor, que por otro lado valoraba mucho sus razones. El caso es que
fue inmensamente popular.
Por el contrario, quizás esta popularidad es la culpable que algunos
sectores del mundo intelectual hayan visto siempre en su música una búsqueda
sólo de la comercialidad y el oportunismo, a falta de explorar caminos
nuevos en el complejo mundo de la orquesta.
A guisa de rápido repaso, mencionaremos algunas de las personalidades con
las que en el decurso de su vida se relacionó. Verdaguer, Guimerá, Nicolau,
Cambó, Falla, Pla, Benavente, Arniches, Borrás, Vendrell, Fernandez Shaw,
Prat de la Riba, Puig
i Cadafalch, Domènech i Montaner, Lola Membrives,
etc. y tertulianos como Picasso, Nonell,
Rusiñol, Casas, Clarasó,
Morera, y muchos otros, presentes en
sus queridas "de café" a las cuales no renunció nunca ni siquiera cuando
estaba en la cumbre de su carrera.
También se convierte en empresario, como acontece en 1906, de los teatros
Zarzuela, Cómico y Eslava, de Madrid. En 1917 también crea una compañía
lírica propia.
Vives da muestras de una vitalidad enorme, pese a sus dificultades físicas,
a las cuales nunca se refirió.
La hora
de los homenajes y los reconocimientos:
Los homenajes se suceden.
Recordamos el que le rindieron en Collbató, su pueblo natal, que no había
olvidado a su hijo ilustre. Este tuvo lugar el 16 de septiembre de 1914. Se
descubrieron dos lápidas: una era la del nuevo nombre de la calle "Amadeu
Vives" y el otro recordando el nacimiento del maestro. Este, emocionado,
segun nos explica Josep Mª Lladó, sólo pudo decir emocionado "Gracias,
muchas gracias", desde el balcón de la casa dónde había nacido. La
emoción puso en sordina su voz.
Volvió a Collbató al cabo de quince años al pedirle el Sr. Joan Rogent
(nieto del prestigioso arquitecto Elies Rogent i Amat) que diera su
aprobación a un órgano que habían reparado por encargo de la Catedral de
Tarragona. Esta sería la última visita a su pueblo.
Los homenajes al triunfador se sucedieron. El hoy desaparecido Gran
Teatro-Circo Olimpia de Barcelona fue el escenario de otro. Aquí el maestro
estrenó varias piezas, mayoritariamente sardanas.
Hemos comentado antes su actividad como escritor y conferenciante, con temas
como "El encanto y el desencanto de la vida bohemia", "La expresión de la
música", "La música española y su prestigio", "Navidad", "El entusiasmo es
la sal de la vida". Los artículos aparecían en el semanario "La Veu de
Catalunya", en el "Heraldo de Madrid", "La mañana", "El liberal", "La
Tribuna", y así un largo etcétera.
En 1921 se casa su único hijo y es nombrado presidente de la Sección de
Música del Ateneo de Madrid. En 1922 es profesor del Conservatorio de Música
de Madrid, dónde colabora en la exposición sobre la Biblioteca del Libro
Catalán. En el año 1923 fue empresario del teatro Apolo con su socio
Francisco Delgado.
Viaje a
Sur América.
Implicación en política:
Poco antes del estreno de
"Doña Francisquita", la que sería su obra más emblemática, sufrió otra caída
con un fuerte politraumatismo, lo que le impidió asistir a su estreno la
noche del 16 de octubre de 1923. Efectivamente, desde aquel mismo día "Doña
Francisquita" logró un enorme éxito. Este éxito atravesó fronteras y se
organizó una gira por Sur América el año siguiente. Allá además de los
homenajes de rigor y de la asistencia a conciertos con su música, dio alguna
conferencia, concretamente en Buenos Aires, en el teatro Victoria sobre el
tema "La importancia del coro en el arte lírico". Otros países incluidos en
el viaje fueron Cuba, México y Chile, donde coincidió con el actor Enric
Borrás.
Al volver, se instala en Barcelona, pero no de una manera definitiva.
Paralelamente a estos acontecimientos, su manera de ser, amante de las
conversaciones y de zambullirse en el fondo de los temas, su carácter
extravertido y el hecho de conocer a tantas personas de todas las
ideologías, lo llevó a su implicación en política. Pero nunca se afilió a
ningún partido. Desde la más absoluta independencia, con las ideas
profundamente arraigadas, era un librepensador, demócrata y catalanista.
Sólo manifestó en aquel momento simpatías por el nuevo partido Acción
Catalana (1920), de cariz claramente catalanista y liberal.
Pero no fue hasta en 1930 cuando pone toda su fuerza, carisma y popularidad
al servicio de este partido dirigido por el poeta Jaume Bofill i Matas y el
humanista e historiador Lluis Nicolau d'Olwer, pero sin militar nunca.
Vives tenía una motivación y un sueño, el de fundar el Teatro Lírico
Catalán. Con esta idea se presentó con “Acció Catalana” a las elecciones de
abril del año 1931, pero de esta candidatura no salió elegido ningún
representante. Vives no obstante, estaba contento porque había triunfado la
República, lo que en Cataluña era el parecer de la mayoría.
La idea del Teatro Lírico Catalán había de esperar mejores tiempos o quizás
había muerto para siempre. A pesar de todo, en la convocatoria de elecciones
al Parlamento de Cataluña del año siguiente (1932), se acerca a las filas
conservadoras de la Liga Regionalista, bien lejos políticamente de Acción
Catalana. Se justifica alegando la coyuntura sociopolítica del momento,
puesto que la República había triunfado y no se divisaba ninguna fusión de
la Liga con otros partidos conservadores. Vives, una persona de sesenta años
y ya con mala salud, se acercaba a sus correligionarios naturales, que era
la burguesía ilustrada catalana, pacifista y claramente conservadora,
presentándose dentro una candidatura denominada "Concordia Catalana".
Tampoco resultaría elegido.
Actividad hasta el último
momento:
Poco antes del día de las elecciones marcha
hacia Madrid, para asistir a los últimos ensayos para el estreno de "El talismán". El
día 18 de noviembre de 1932,
(aniversario del compositor, que cumple sesenta y un años), sufre un ataque de asma.
Desde el primer momento se hace patente la gravedad de su estado. La tarde del 1 de diciembre,
hacia la 1 de la madrugada Amadeu Vives muere.
El lunes día 4 de diciembre hacia las siete de la mañana llegan sus restos a Barcelona.
La comitiva se traslada al Palau de la Música
donde ante el ataúd envuelto en la bandera catalana de las cuatro barras, el
Orfeó Català dirigido por el maestro
Lluís Millet interpreta diversas piezas de cantos gregorianos y la canción
"L'emigrant". Después de diversos actos, recibe sepultura
en el cementerio Nuevo de Montjuïc en Barcelona. |