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Datos pr�cticos:
Direcci�n:
Afores, s/n - Cam� de la Pobla a Clot del Moro
La Pobla de Lillet (Bergued�)
Inter�s:
xxxxx
(2 sobre
5)
Estado de conservaci�n:
Muy
bueno,
Jardines restaurados en 1992.
Como llegar: En autom�vil: La Pobla de Lillet se
halla aproximadamente a 130 Km. de Barcelona y 70 Km. de Manresa,
seguir la carretera C-16, llegando a Guardiola de Bergad�, tomar
la carretera B-402
a La Pobla de Lillet. Llegados a esta poblaci�n seguir la v�a del
peque�o tren hasta llegar al parking de los jardines, desde aqu�,
caminar unos 200 metros siguiendo la v�a hasta la entrada.
En autob�s:
Empresa
Alsina Graells
llamar al tel�fono
93 265 65 92. Desde Barcelona a Manresa, Berga y La Pobla de Lillet.
Empresa
Manel Mir Vila llamar al tel�fono 972 70 30 12.
Desde Ripoll a Campdev�nol y La Pobla de Lillet.
En tren:
RENFE, desde Barcelona a Ripoll o Campdev�nol,
y desde aqu� en autob�s con la empresa Manel Mir Vila (Tel�fono 972 70 30 12).
Ripoll-Campdev�nol-La Pobla de Lillet.
Visitas: Del 13 de Setiembre a Junio:
Laborables: Jardines cerrados, pero se puede pedir la llave en la
Oficina de Turismo de La Pobla de Lillet de 10 a 14 i de 16 a 18
horas.
S�bados, Domingos i festivos: de 10h a 17h.
De Julio al 12 de Setiembre:
De Lunes a Domingo: de 10h. a 19h. - Visitas comentadas (con
petici�n anticipada)
Durante la visita se explica el pasado industrial de la Pobla de
Lillet, los or�genes del parque y las estancias de Gaud� en la poblaci�n as�
como los elementos caracter�sticos de la obra. La visita
se puede adaptar a les necesidades de las escuelas, incluyendo
material did�ctico.
Precios: Visitante individual: 4
Euros.
Ni�os de 4 a 13 a�os: 2 Euros
Ni�os de 0 a 3 a�os y socios del Club Super 3 (presentando carnet):
gratis.
Jubilados: 3,60 Euros.
Grupos de m�s de 30 personas: 3,20 Euros /persona
Grupos escolares de m�s de 30 personas: 2'50 Euros/persona
Las
visitas comentadas con gu�a van incluidas en el precio de la entrada
siempre que se trate de grupos de m�s de 30 personas.
Grupos de menos de 30 personas: 3,20/Euros persona + 25 Euros de
suplemento si se desea visita comentada.
Grupos escolares con menos de 30 ni�os: 2,50/Euros ni�os + 25 Euros
de suplemento si se desea visita comentada.
Gu�as escritas: A la entrada se puede adquirir el
libro "Gaud� en el Vall de Lillet" autores: Joan Bassegoda, Ramon
Espel y Roger Orriols, al precio de 15 Euros.
Accesibilidad para minusv�lidos:
Los importantes desniveles (escaleras y caminos) de los jardines
pueden impedir o dificultar gravemente la visita de
personas con disminuciones e impiden la circulaci�n de
sillas de ruedas.
A pesar de todo, en alg�n caso y previa solicitud anticipada, se
puede entrar por la antigua f�brica lo que reduce parcialmente las
citadas dificultades.
Informaci�n: Tel�fono: (34) 93 823 61 46 -
email:
[email protected]
Oficina de Turismo de La Pobla de Lillet: Parque Xesco Boix,
s/n.
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Historia:
Los inicios:
Estos jardines fueron encargados a Gaud� por Joan
Artigas i Alart (foto a continuaci�n
*) en ocasi�n de una de las estancias
que el arquitecto realiz� en la Pobla de Lillet.
Gaud� hizo un
primer viaje en el a�o 1902 para seguir la evoluci�n de las obras de
construcci�n del chalet del Catllar�s. Este chalet era un encargo hecho a
Gaud� por Eusebi G�ell y Bacigalupi (Conde de G�ell y mecenas de Gaud�).
Artigas, que era amigo de G�ell y propietario de una f�brica textil, que
conoc�a el trabajo de Gaud� en el Park G�ell que entonces estaba en
construcci�n, quer�a hacer un jard�n junto a su f�brica en ambas orillas
del r�o Llobregat y cerca de su nacimiento, que atravesaba su finca.
Artigas se enter� de la estancia del arquitecto en La Pobla y le hizo
llegar una petici�n de que lo recibiera.
El hecho es que en un posterior viaje de Gaud� a la Pobla, Artigas envi�
una tartana a recogerlo a la estaci�n de Ripoll y aloj� al arquitecto en
su casa.
Artigas pidi� a Gaud� unos bocetos del jard�n. Tras esta estancia en La
Pobla de Lillet, Gaud� volvi� en Barcelona y ......
La construcci�n:
Gaud�, no s�lo realiz� los bocetos pedidos por Artigas, sino que le envi�
dos alba�iles de los que trabajaban en el Park G�ell para que ayudaran en
la construcci�n de los jardines y
formaran a los trabajadores que ten�an que continuar las obras una vez
ellos volvieran a Barcelona, cosa que hicieron durante un periodo de dos
meses, hasta que traspasaron la responsabilidad a los alba�iles y mano de
obra local.
Las obras se prolongaron desde 1903 hasta 1910. Durante este periodo, a
finales del a�o 1903, muri� Joan Artigas i Alart, promotor inicial del
proyecto.
De la continuaci�n de la actividad de la empresa y de la construcci�n del
jard�n se encarg� su heredero Joan Artigas i Casas (foto a la derecha
*).
Los trabajadores locales continuaron la construcci�n siguiendo los bocetos
de Gaud� hasta la finalizaci�n del proyecto.
Lamentablemente, los mencionados bocetos originales no nos han llegado,
puesto que se quemaron en el incendio de la f�brica al final de la guerra
civil (1939).
El abandono:
Desde la finalizaci�n de las obras, el jard�n ha pasado, como se l�gico,
por numerosas vicisitudes hist�ricas.
Al morir Joan Artigas i Casas en el a�o 1934 y al iniciarse al cabo de dos
a�os la guerra civil, el jard�n fue cayendo en el abandono al que
contribuy� todav�a m�s el incendio de la f�brica antes mencionado.
En los a�os 50, la familia Artigas se traslad� en Barcelona.
Durante estos a�os, la obra de Gaud� y el modernismo en general eran
fuertemente criticados, primero por el Noucentisme y posteriormente por
concepciones arquitect�nicas que llegaron incl�so a proponer la
interrupci�n de los trabajos de la Sagrada Familia.
El renacimiento:
No fue hasta l�a�o 1971 en que apareci� en el diario de Barcelona "El
Correo Catal�n" un reportaje que llevaba el t�tulo de "Gaud� en la Pobla
de Lillet". En este escrito, se hablaba de los Jardines Artigas, del
chalet del Catllar�s y del chalet del Clot del Moro y se suger�a que eran
obra de Gaud�.
Este fue el inicio de un nuevo inter�s por estas excepcionales obras que a
pesar de todo, no acab� de cuajar hasta el a�o 1982 en que un alumno de
doctorado de la C�tedra Gaud� -Josep Llu�s Dalmau y Miralles- realiz� un
estudio que inclu�a un levantamiento de planos de los jardines.
Al a�o siguiente -11 de Julio de 1983- el alcalde de La Pobla de Lillet,
Joan Casanova, y los hermanos Costa Artigas -propietarios del lugar-,
firmaron un acuerdo de cesi�n de los jardines por un periodo de 25 a�os
para uso p�blico.
En 1989, el alcalde de La Pobla, Josep Bober, encarg� a la C�tedra Gaud�
los estudios para la redacci�n de un proyecto de parque p�blico en el que
intervinieron los arquitectos Joan Bassegoda, Witold Burkiewicz y el
arquitecto t�cnico Ramon Espel.
Los trabajos de restauraci�n se fueron realizando poco a poco a partir del
a�o 1992, respetando la idea inicial de Gaud�, rehaciendo todas las
esculturas y aplicando nuevas t�cnicas donde era necesario, como por
ejemplo en las barandillas sustituyendo las mallas met�licas del interior
que provocaban problemas de oxidaci�n, por mallas pl�sticas. En todas
estas actuaciones ha sido muy importante la colaboraci�n de un
extraordinario alba�il local, Valent� Rovira.
La actualidad:
Actualmente, el jard�n presenta un excelente aspecto y es recorrido por
numerosos visitantes que, si lo desean, pueden adem�s disfrutar de
visitas comentadas.
Descripci�n:
Generalidades:
En contraposici�n al otro gran jard�n de Gaud�, el
Park G�ell, que es un jard�n seco, este es un
jard�n h�medo.
Efectivamente, a los Jardines Artigas les sobra agua. Est�n atravesados
por el r�o Llobregat, tienen una fuente, la "Fuente de la magnesia"
(nombre por el cual tambi�n se conocen) y se encuentran en un lugar h�medo
y monta�oso.
Otra diferencia entre ambos jardines es el car�cter de parque urbano, de
estructura muy ordenada y de muchos espacios abiertos aunque muy adaptado
a la naturaleza del Park G�ell, en contraste con los Jardines Artigas que
son de tipo naturalista, con pocas flores, salvo las naturales de su zona
y con una exuberante vegetaci�n natural. Parece como si aqu�, Gaud� s�lo
hubiera querido facilitar el paso del hombre interviniendo el m�nimo
imprescindible para no cambiar la naturaleza.
Los jardines Artigas vuelven a ser, como todas las obras de Gaud� un
paradigma de originalidad y de imaginaci�n que encontramos expresada a
todos los rincones de la obra. Pero al rev�s del Park G�ell (con el que no
podremos parar de hacer comparaciones), los Jardines Artigas muestran una
sobriedad de color que es la ant�tesis del colorismo del "trencad�s"
(mosaico decorativo realizado con piezas cer�micas rotas) tan abundante en
el Park G�ell.
Esta sobriedad es debida a la utilizaci�n de materiales naturales propios
del lugar, sobre todo la piedra natural rocallosa. Por esta raz�n, los
colores predominantes de estos jardines son el marr�n de la piedra y el
verde de la vegetaci�n.
La
entrada:
El acceso a los jardines se hace actualmente por una nueva entrada
junto al peque�o tren de La Pobla de Lillet al Clot del Moro.
Bajando las escaleras que nos llevan al nivel inferior de los jardines y
siguiendo hacia la izquierda, por un paseo que bordea el r�o con barandillas
y jardineras de piedra, llegamos a una
cascada de piedra r�stica cubierta de musgo
por d�nde se desliza el agua.
M�s adelante a la derecha est� el acceso al puente cojo que nos permite
ascender hasta el �guila y la glorieta. Pero nosotros continuamos recto
adelante hasta llegar a un bosquecillo de pinos a cuya izquierda vemos la
Fuente del Buey (obra, como todas las
esculturas del jard�n que se hicieron con motivo de la restauraci�n, de
Ramon Millet y Dom�nech).
La
Fuente de la magnesia:
Siguiendo el camino y subiendo unas pocas escaleras, llegamos a una
peque�a plaza con barandillas sobre el cauce del r�o.
Esta plaza se sit�a justamente encima de la cueva artificial de la Fuente de
la magnesia, que parece ser la denominaci�n que inicialmente
designaba los jardines (en vez de Jardines Artigas).
Esta cueva est� construida con grandes piedras de r�o, tiene dos entradas
y dos peque�as aberturas desde las que se ve el r�o. Un banco de la misma
piedra recorre las paredes sinuosas de la cueva y permite disfrutar del
fresco y el rumor del agua, sobre todo durante la primavera y el verano en
que la temperatura es m�s agradable.
Cerca de la bajada de la Fuente de la magnesia y de la antigua entrada a
los jardines encontramos una peque�a plaza
que est� junto al r�o con una jardinera y un banco.
Algo m�s all�, encontramos la p�rgola de la Fuente del
Le�n (obra tambi�n de Ramon Millet).
Las inevitables referencias religiosas que
encontramos en casi todas las obras de Gaud�, estar�an representadas en
este jard�n por los s�mbolos de los cuatro evangelistas: el le�n de San
Marcos representado en una de las fuentes, el buey de la otra fuente que
representar�a a San Lucas, el �guila del inicio de la escalera que nos
conduce a la glorieta, que representar�a a San Juan. San Mateo habr�a
estado representado por un �ngel actualmente inexistente, que parece que
hab�a existido en el interior de la gruta de la fuente de la cascada hasta
la guerra de 1936-1939. Estas cuatro im�genes formar�an a vista de p�jaro
una cruz imaginaria.
El
nivel superior (�guila, glorieta):
Volviendo atr�s, llegamos al
Puente inclinado con escalera enmarcada
por dos grandes jardineras de piedra, que nos permite atravesar el
Llobregat y subir hasta una sucesi�n de peque�as plataformas con
barandillas de cemento imitando troncos, que realizan las funciones de
lugares de descanso y mirador, una estatua de piedra peque�a empotrada en
cemento que representa un �guila y algo m�s
arriba la glorieta.
Pasada la glorieta, un camino nos permite ir subiendo entre jardineras de
original dise�o con formas retorcidas y construidas con piedra peque�a
empotrada en cemento (como el �guila), hasta un original arco de cemento
imitando la madera.
A partir de aqu�, empieza la bajada por un largo camino en zig-zag que nos
hace bajar agradablemente hasta el nivel en que hemos iniciado la visita,
pero no sin antes haber pasado por un mirador con una mesa y tres bancos,
uno m�s grande apoyado en la pared y dos m�s peque�os a ambos lado de una
mesa desde d�nde se puede disfrutar de una vista sobre el cercano
Puente de los Arcos.
El
Puente de los Arcos:
Esta es quiz�s la construcci�n m�s importante del jard�n, y no s�lo nos
muestra su curiosa estructura de cinco arcos de piedra rocallosa en
sentido longitudinal y transversal, sino que adem�s, a la entrada
encontramos las figuras de un
hombre y una mujer con
un cesto en la cabeza.
Las caras y manos de estas figuras son una aportaci�n hecha durante la
restauraci�n - obra tambi�n del escultor Ramon Millet -, que ya exist�an
antes, pero hechas con piedra rustica no esculpida.
Junto a la mujer del cesto del puente hay una
escalera con barandilla de cemento
imitando madera, que nos lleva a una peque�a plaza bajo el puente.
Final
de la visita:
Atravesando el Puente de los Arcos llegamos al otro lado del r�o
justo delante de las escaleras de salida donde volvemos a encontrar la
plaza circular con una palmera rodeada de pl�tanos que nos hab�a recibido
a la entrada.
El
tiempo necesario para realizar la visita, depende naturalmente de
como la queramos hacer, puesto que los jardines invitan a la calma, el
descanso y la reflexi�n, pero un tiempo de una hora es razonable.
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