Influencias:
Primeras vivencias de
Gaud�:
Las primeras vivencias de Gaud� cerca de su padre, de ofici
calderero, deb�an prepararlo para la comprensi�n de los conceptos espaciales
y
la habilidad manual. La extracci�n social de sus padres de origen artesano y
de oficio caldereros no facilitaba en absoluto la promoci� social de los
hijos. El hecho
de que Gaud� pudiese cursar estudios universitarios, debi� representar un
importante sacrificio econ�mico para su familia, per� a cambio conseguir�an
un importante avance en la escala social.
Cuando Gaud� vino a Barcelona para proseguir sus estudios, fue a vivir con
su hermano al barrio del Born. Aqu� ya pudo empezar a conocer algunos de los
edificios m�s importantes de la ciudad, la iglesia de Santa Maria del Mar,
una magn�fica muestra de g�tico catal�n que representaba todo un ejem plo
de lenguaje constructivo. Por otro lado, tambi�n se ha insistido y
probablemente con raz�n que el monasterio de Poblet represent� una de las
bases en que el arquitecto comprendi� la relaci�n entre la arquitectura y
los simbolismos religiosos y civiles en que se apoya la estructura social.
Gaud� y sus compa�eros Eduard Toda y Josep Ribera pudieron conocer a fondo
las ruinas del monasterio entre los a�os 1865 y 1869, visi�n que les
permiti� poder desarrollar su idealismo juvenil primero y m�s tarde
servirles de base para sus proyectos posteriores. De este periodo es el
Manuscrit de Poblet que aunque escrito por tres adolescentes que se
plantean la reconstrucci�n del cenobio, empezamos a adivinar la esencia de
sus ideas no s�lo arquitect�nicas, sino tambi�n referentes a la estructura
productiva y social necesaria para llevarlo a cabo. Alg�n autor ha llegado a
decir que las ruinas del Monasterio de Poblet fueron el "laboratorio
arquitect�nico" de Gaud�.
La Escuela de Arquitectura de Barcelona:
Su estancia como estudiante en la Escuela de Arquitectura le
permiti� conocer a prestigiosos profesores que no eran mucho mayores que �l.
Efectivamente, la Escuela era de fundaci�n muy reciente y los profesores
eran generalmente j�venes. Entre ellos destacaba Llu�s Dom�nech i Montaner
que fue uno de los pilares de la eclosi�n del Modernismo.
La s�lida formaci�n adquirida en la Escuela de Arquitectura con el
conocimiento de infinitos horizontes creativos que le permit�a conocer, fue
un elemento crucial en su evoluci�n como arquitecto. Elementos como la
preparaci�n pr�ctica que le daba la escuela, el conocimiento de las m�s
reconocidas teor�as arquitect�nicas, la disponibilidad de abundant�simo
material gr�fico de las arquitecturas antiguas y nuevas de todo el mundo
eran elementos que le permit�an profundizar y desarrollar sus propias ideas.
John Ruskin, William
Morris y Viollet-le-Duc:
El bi�grafo de Gaud� J.J. Navarro Arisa se de la opini�n que Gaud�
aprendi� probablemente de John Ruskin el rigor y la honestidad constructivas
asociadas a la potencia del estilo como base para separar los elementos
esenciales de los superfluos en el proceso constructivo.
William Morris, defensor de una ornamentaci�n que fuese parte de la
arquitectura, ornamentaci�n que consideraba que deb�a ser exclusivamente
artesanal, serv�a tambi�n a Gaud� como fuente de inspiraci�n. Gaud� realiz�
toda su obra con la colaboraci�n siempre buscada y deseada de artesanos de
toda clase, ceramistas, yeseros, escultores, herreros estucadores, etc.
De Viollet-le-Duc, Gaud� aprendi� sobre todo la racionalidad constructiva,
en una ciudad en que el eclecticismo hab�a llegado a dominar la mayor�a de
los �mbitos arquitect�nicos, era muy importante que alguien estableciese
cuales eran los elementos esenciales y los superfluos del proceso
arquitect�nico. Siguiendo los pasos de Viollet-le-Duc, Gaud� consolid� la
apertura del camino hacia la modernidad arquitect�nica. |
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